Con E de Evolución

 ‘El placer de vestir bien’: el reclamo de la moda y estilo que no caducan

Evolución, Del lat. evolutio, -ōnis
Sustantivo, femenino. Acción y efecto de evolucionar. También proceso de transformación a través de cambios producidos en sucesivas generaciones. Cortefiel, a lo largo de sus 75 años, ha sido el espejo fiel de la moda, pero también de las costumbres y el estilo de vida.

El placer de vestir bien. Ese abrigo que tanto te gusta…algo tiene. Perfecto en todos sus detalles. Una calidad que dure. La elegancia es patrimonio de los atractivos. Las rayas y los lunares son para el verano… ¿Quién no ha dicho en algún momento una de estas frases? La manera de vestir nos ayuda a expresarnos, a reflejar lo que pensamos, creemos y cómo somos. Por eso, el mayor reto de las marcas de moda siempre ha residido en la forma en la que transmiten su creatividad y conectan con los clientes.

Si echamos la mirada hacia atrás, es fácil darnos cuenta de lo mucho que han cambiado los códigos de vestir. Hoy en día el estilo vibra de una manera más informal que antes, unimos piezas más serias con las más desenfadadas, en definitiva nos gusta que la moda que llevamos conecte con nosotros y nuestro estilo de vida. Pero… ¿ha sido siempre así? ¿Cómo ha evolucionado la moda de Cortefiel a lo largo de los años? ¿Qué ha cambiado y qué se ha mantenido intacto? Para descubrirlo, nada mejor que viajar a través de la publicidad

‘Vestirá mejor con Cortefiel’: A finales de los años 40 los autobuses madrileños llevaban el eslogan de la marca democratizando la moda de calidad por las calles de Madrid

La publicidad comparte muchas cosas en común con la moda. Ambas se expresan a través de un lenguaje visual, ambas comunican…ambas han ido evolucionando en paralelo, siendo testigos del paso de los años y espejos del estilo de vida de diferentes épocas. Cortefiel, siguiendo siempre la premisa de marca innovadora y comprometida, fue pionera en la forma de comunicar y utilizar la publicidad como una herramienta de conectar con su cliente y promocionar su producto. Y desde el comienzo lo ha hecho de una forma creativa y curiosa, como podemos ver a continuación.

Los años 50: el protagonismo del producto y su calidad

Aunque hoy en día una gran parte de comunicación se desarrolla en el entorno digital y en redes sociales, en los lejanos años 50, la publicidad no conocía otro medio que la prensa escrita, la radio o exteriores. El casi recién nacido Cortefiel utilizaba todos estos soportes para promocionar sus creaciones apostando por la ilustración de producto y centrándose sobre todo en dar el máximo protagonismo a la prenda exterior.

Los trajes, los abrigos y las gabardinas fueron en aquel momento la vanguardia de la moda urbana y una clara apuesta de Cortefiel en términos de calidad, elegancia y comodidad. Dirigida al público masculino, la publicidad de Cortefiel tenía clarísimo el mensaje: ¡Elija una calidad que dure! Está claro que cambian los soportes, las creatividades y las prendas, pero no la esencia del mensaje.

El traje, el abrigo y la gabardina fueron las primeras estrellas publicitarias de Cortefiel.

Los 60: la ‘organización exclusivamente dedicada al bien vestir’

Los años 60 fueron una década importante, Cortefiel no solamente incorpora a la mujer en la oferta y la publicidad, sino que se convierte en una marca con un propósito clarísimo: dedicarse al ‘bien vestir’. En aquellos años, las creatividades empiezan poco a poco a incorporar fotografías que conviven con las ilustraciones en blanco y negro, y los eslóganes se acortan buscando más impacto y conexión con el público. ‘Algo tiene…Cortefiel’ sirvió de gancho para subrayar la calidad de los tejidos y materiales utilizados para confeccionar las prendas. Los abrigos y las prendas exteriores, tan características de Cortefiel, empiezan a tener nuevas compañeras de colección: los vestidos. Versátiles, elegantes y – como anunciaba Cortefiel- ‘preciosos’, se convierten en una pieza imprescindible de la propuesta de moda de verano.

‘La distinción femenina’ se incorpora a las colecciones y al mensaje publicitario de Cortefiel .

Los 70: bienvenidos a ‘la moda que satisface’

La década de los 70 fue de las primeras que empezó a innovar tanto en publicidad como en la moda. Fueron años del nacimiento de la creatividad publicitaria que empezó a distanciarse de los mensajes tradicionales de la época anterior, buscando una mayor diferenciación y Cortefiel empezó a reforzar su mensaje de innovación y compromiso reflejado en la calidad pero también en el fit de las prendas. Pensando en el confort renovado, Cortefiel apostó por una publicidad que proponía una gran variedad de cortes y siluetas que jugaban con los nuevos cortos y los nuevos largos: midi y maxi.

Con la innovación de la silueta femenina nacen los nuevos cortos y los nuevos largos.

Junto con la innovación de la silueta y apuesta por prendas que realzaban la figura de la mujer desde la variedad de la propuesta de los cortes, Cortefiel lanzó una de las campañas más importantes de los años 70: ‘Los atractivos’. Bajo el lema de la tan característica elegancia que siempre ha promovido Cortefiel, esa campaña publicitaria era mucho más dinámica que todas las anteriores y se centró en subrayar la versatilidad de la oferta para la mujer. Tejidos de calidad, cortes que sentaban bien, los estampados, los conjuntos…’Los atractivos’ revolucionaron por primera vez la forma de comunicar de Cortefiel. La elegancia se hacía hermana de un estilo mucho más casual.

‘Los atractivos’ fue la principal campaña publicitaria de Cortefiel a finales de los 70.

Los 80: foco en la calidad de los tejidos

Con la llegada de los 80, la moda en todo el mundo se volvió mucho más atrevida, dejando como legado universal tendencias inolvidables como los nuevos volúmenes de las prendas o accesorios XXL. Cortefiel en esos años afianzó su posición en España y expansión  a nivel internacional, apostando en su comunicación comercial por impulsar el estilo casual, por un lado, y el look de oficina, por otro. Fiel a su estilo, Cortefiel centró sus campañas publicitarias de los 80 en prendas de pura lana buscando distinguir su oferta en base a la calidad y elegancia. Gabardinas otoñales combinadas con elegantes botas altas, jerséis de punto versátiles, chaquetas de pura lana con interesantes volúmenes eran algunas de las prendas protagonistas de anuncios de la marca que remarcaban la flexibilidad de la moda de Cortefiel para los momentos más formales y los más casual.

Los 90: la riqueza de la inspiración

La siguiente década, los 90, fue una época muy marcada por la riqueza de inspiración para Cortefiel. Por un lado, el estilo casual ganó fuerza reflejada en las colecciones de mujer y hombre más frescas e informales con prendas icónicas como los polos o las blusas junto a  campañas publicitarias realizadas a menudo en sitios de mar y playa.

Por otro lado, Cortefiel – que en aquellos años contaba ya con Pedro del Hierro en su portfolio y con licencias de otras marcas internacionales de renombre como Yves Saint Laurent o Pierre Cardin- apostó por una diversificación en su comunicación. Así, la C de Cortefiel ampliaba horizontes y daba protagonismo a las líneas elegantes y sobrias de Pedro del Hierro para la mujer, colaboraciones especiales con diseñadores y otras marcas como la línea de baño firmada por Guillermina Baeza o marcas más casual como Aberdeen.

Paulatinamente, Cortefiel, ha ido construyendo su imagen de marca a través de la publicidad poniendo de relieve no solamente los valores como el compromiso, la innovación o la elegancia, sino también dando cada vez más protagonismo a ese pilar fundamental de la marca que…simplemente, eres tú. Así, la campaña presentada a las puertas del año 2000: ‘Simplemente tú’ iniciaba todo un giro en la comunicación de Cortefiel que iremos conociendo en el siguiente post.

‘Simplemente tú’ marcaba un punto de inflexión y giro hacia una comunicación mucho más centrada en valores.